El Señor nos libra de las garras del enemigo

El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo.

1ª. Samuel 17:37.

Lectura diaria: 1ª. Samuel 17:32-51. Versículo del día: 1ª. Samuel 17:37.

ENSEÑANZA

A veces nos menguamos o achicopalamos, como decimos en Colombia, ante situaciones difíciles. Vemos a las mismas personas como gigantes, quizá porque tienen un puesto elevado o porque la misma dificultad, nos hace verlos como tales. Se nos olvida que el Señor puede hacer lo imposible y si es de su agrado, voltear los escenarios hasta darles un giro total a nuestro favor. David decía, por su propia experiencia como pastor, que si el Señor lo había librado de osos y leones también lo podía librar de ese filisteo prepotente y desafiante. En casos de injusticia o de persecución, debemos tener la certeza y confianza en que no somos nosotros los que vamos a luchar contra el enemigo, sino que es el mismo Dios quien saldrá al frente a poner la cara y darnos la victoria. Ellos pueden ir en contra con todos sus argumentos, corrupción y mal uso de su poder; pero los hijos de Dios vamos en el nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos (v. 45). ¡Adelante! No nos dejemos desanimar por causa de los hombres. ¿Qué nos puede hacer un simple mortal? “No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno” (Mt. 10:28). Recordemos también ante estas realidades lo que nos dice Isaías 45:2 “Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro”. Nadie tiene porqué menospreciarnos y mirarnos como basura; a los ojos de Dios somos de gran estima y así como levantó a David y lo sacó vencedor, igual lo puede realizar con nosotros.

Un abrazo y bendiciones.