lunes, 24 de agosto de 2009

Aún así...

Aunque la higuera no dé renuevos, ni halla frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimento;… Aún así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador!

Habacuc 3:17-18.

Lectura diaria: Habacuc 1:1-19. Versículo del día: Habacuc 3:18.

ENSEÑANZA

A Veces nos levantamos con el píe izquierdo, como decimos los colombianos. Esto quiere decir que desde el amanecer las cosas salen mal. O mejor: tras las dificultades ya existentes, llegan más golpes. Creo que para mí, este es uno de esos días. Pero es ahí precisamente donde Dios me llama a través de Habacuc a sacar la fortaleza a flote, a analizar las situaciones con cabeza fría, y quizá tomar decisiones difíciles pero necesarias, sin dejarnos acobardar y confundir tras las crisis presentadas, sino buscando la respuesta inesperada de Dios. Con la seguridad que Él como Dios no cambia y que su Palabra es verdad, entonces, aún así, me regocijaré en el Señor y me alegraré en Dios mi libertador, quien me da la fuerza necesaria para continuar y me permite caminar por las alturas. Sí, en las alturas desde donde pueda vislumbrar mejor el panorama y mirar con otra perspectiva la realidad de mi vida.

Un abrazo y bendiciones.

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